miércoles, 17 de noviembre de 2010

Vida de Jesús Cancela Picado

Me llamo JESÚS CANCELA PICADO, nací en LA CORUÑA el 25 de diciembre de 1936, mi domicilio familiar estaba en BETANZOS, una bonita e histórica población declarada de interés ARTÍSTICO Y CULTURAL que fue una de las antiguas capitales del Reino de Galicia situada a 23 kilómetros de La Coruña y que conserva un casco antiguo muy visitado, con numerosos e importantes monumentos y variadas y típicas callejuelas y soportales que le confieren un encanto especial con mercados y bodegas donde se pueden adquirir y degustar los numerosos y ricos productos de la zona, destacando la famosa “tortilla de patatas de Betanzos”. Está bordeado por dos ríos, el Mendo y el Mandeo y su población es actualmente de unos 15.000 habitantes.

Yo era y soy el mayor de cuatro hermanos, dos varones y dos hembras, mis padres tenían un comercio de electricidad situado en la Rúa Traviesa la principal calle comercial de Betanzos en aquellos instantes y esta actividad comercial se fue ampliando con el paso del tiempo a la venta de aparatos de Radio y Televisión. Mi niñez fue transcurriendo alternando mis primeros años de asistencia a la escuela con el correteo y las batallitas entre las diferentes pandillas por las empinadas calles que nos rodeaban. Antes de terminar mi niñez y como los tiempos eran difíciles tuve que incorporarme en la mayoría del tiempo libre que la actividad escolar me dejaba a ayudar en la actividad comercial de mis padres y en determinadas épocas puntuales, dado que mis abuelos eran agricultores ayudaba a diversas labores como la vendimia, recolección de patatas, etc. Etc.

Así entre este tipo de actividades llegó a Betanzos el INSTSITUTO LABORAL, que era uno de los primeros que se creaba en aquella época y que permitía a la clase menos pudiente incorporarse a este tipo de enseñanza. Allí, alternando el trabajo en la empresa familiar con los estudios transcurrieron cinco años de los más importantes de mi vida, pues tuve la fortuna de contar con un cuadro de profesores que influyeron muy positivamente en mi formación, permitiéndome asimismo dedicar algún tiempo a la práctica de algunos deportes como futbol, balonmano, baloncesto y asistir además a una Escuela de Vuelo sin Motor en Asturias y Huesca, consiguiendo el carnet de piloto en dicha especialidad. Después de terminar mis estudios de Bachillerato Laboral, continué incorporado en el negocio familiar desde donde hice escapadas a Barcelona para asistir a cursos de Técnico en Televisión y a Madrid para conseguir el carnet de Operador de Cine, interrumpiéndose estas actividades durante 17 meses por mi incorporación al servicio militar que se desarrolló íntegramente en Ceuta sin posibilidad de disfrutar de un solo periodo de permiso por coincidir aquellas fechas con el conflicto de Sidi Ifni en el Sahara.

Al regreso de mis deberes militares seguí incorporado a la actividad familiar,ejerciendo al mismo tiempo como Jefe de Cabina y Operador de cine en el cine Capitol de Betanzos, pero como en aquellos tiempos la autoridad paterna era muy rígida y las iniciativas que yo tenía en mente era muy difícil llevarlas a cabo, tuve la ocasión mediante un anuncio visto en la prensa, que Aviación Civil necesitaba algún Técnico en Electrónica para un nuevo tipo de Instalaciones de Ayuda a la Navegación Aérea que en aquellas fechas se estaban implantando por algunas zonas de España y después de comentarlo con mis padres y dado que en mi casa quedaban todavía tres hermanos más decidí probar fortuna y presentarme a estas oposiciones que se celebraban en Madrid.

Pues bien, al cabo de algún tiempo de estas pruebas recibí la notificación de que había conseguido una de las plazas y que si me interesaba ocuparla debía presentarme en el Aeropuerto de Barajas el 1 de julio de 1.962. Así que ni corto ni perezoso cogí mi maleta con algo de ropa, tres mil pesetas en el bolsillo y un transistor que me regaló mi madre que en aquellas épocas era una gran novedad. Después de estar en Barajas durante el mes de julio me enviaron a un pueblo de la provincia de Cuenca llamado Castejón para sustituir al compañero allí destinado en sus vacaciones de verano y boda. Allí como anécdota curiosa puedo comentar que conocí y trabé amistad con el famoso compositor y cantante José Luís Perales que por aquellas fechas realizaba estudios de electrónica en la Universidad Laboral de Sevilla y que pasaba sus vacaciones de verano en su casa familiar con el cual pasé muchas horas muertas y tuve un trato muy afable con su familia, sus padres que eran gente sencilla y encantadora y dos hermanas. Pasados agosto y septiembre regresé al Aeropuerto de Barajas y al poco tiempo me enviaron a las Instalaciones de Torrijos conocidas por Perobequez para sustituir a otro compañero. Pasado un tiempo y viendo que me encontraba muy agusto en esta población y que el otro compañero no se reincorporaba, pedí que me fuese adjudicado este puesto de trabajo, pasando así en solitario las navidades del año l.962.

Mi vida aquí se dedicaba en un principio a mi trabajo de mantenimiento de los equipos de Telecomunicaciones que había en este Centro de Ayudas a la Navegación Aèrea y terminada mi tarea durante una parte de la tarde comencé con mi afición al mùs en la cafetería del Moderno donde me encontraba alojado. Al anochecer me daba mis paseitos con mis nuevas amistades cuyo itinerario se encontraba entre la estación de ferrocarril y el Hotel El Mesòn acompañado de algún vino o cerveza. Los fines de semana normalmente nos dedicábamos a tomarnos los amigos nuestras raciones en los numerosos y tìpicos bares que por esa zona se encontraban, (Lucas, Domingo, Paco, etc.) Terminando a la noche con una sesión de baile en El Mesón. También era normal en aquella época que en las bodas se celebraba el clàsico baile al que podía asistir todo tipo de público aunque no estuviese invitado. Precisamente en uno de estos bailes celebrado en el Hotel Ideal conocì a la que hoy en dìa es mi mujer. Se diò la circunstancia de que su madre también era gallega y como tema inicial de conversación salieron a relucir los diversos aspectos de aquella región de España. Al poco tiempo surgió el flechazo por mi parte y también por aquellas fechas me ofrecieron la posibilidad de regresar a Galicia a ocupar una plaza que se creaba en el Aeropuerto de Santiago de Compostela, lo cual en circunstancias normales hubiera significado para mi una gran alegría, pero amigo, resulta que me había enamorado y no sabía que decisión tomar. Al final decidí declararme y si la contestación era positiva me quedaría aquí y si era negativa aceptaría el puesto en Santiago de Compostela. Pues bien, me dio el si, y esta sencilla palabra hizo que definitivamente me convirtiera en un Torrijeño mas.

Como en mi actividad normal disponía de horas libres decidí ocupar ese tiempo con los estudios y cursos de televisión en color que por aquellos tiempos tenía sus comienzos y abrí un taller de reparaciones de radio y televisión en lo que luego sería el Bar de Pancho. En septiembre de 1.965 nos casamos Alicia y yo en la monumental colegiata que Torrijos tiene el privilegio de poseer. El sacerdote que ofició la ceremonia fue D. Félix, que mas adelante sería destinado al Casar de Escalona.

Al siguiente año, el 19 de agosto de 1.966 nació nuestro primer hijo al que pusimos de nombre Jesús. Dos años después, el 4 de agosto de 1.968 nació el segundo hijo al que llamamos José Francisco. En el año 1.969 dejamos el taller de reparaciones situado en la calle Mayor y nos trasladamos a la Plaza de España, 14 donde comenzó una nueva etapa de actividad comercial con el nombre de ELECTRODOMÉSTICOS CANCELA que se prolongó a lo largo de muchos años con la fortuna de ir ganando la aceptación de numerosos clientes en Torrijos y toda su comarca, puesto que en aquellos tiempos Torrijos era el centro comercial de todos los alrededores, lo cual nos dio la posibilidad de conocer a mucha gente de todas clases sociales y nos proporcionó muchas satisfacciones y amistades. El 14 de enero de 1.973 tuvimos una hija de nombre Alicia y el 2 de enero de 1.977 completamos el núcleo familiar con otra hija llamada Marisa.
Y así fueron transcurriendo los años dedicados de lleno al trabajo y a la familia con sus correspondientes alegrías y preocupaciones, jubilándome de mi trabajo de Técnico Aeronaútico a finales del año 1.996. En la actualidad vivo muy agusto en Torrijos a la que considero como mi propia población sin olvidarme por supuesto de mis raíces con un cariño muy especial.
Un capítulo aparte merecen mis nietos que han dado a Torrijos una tercera generación del apellido CANCELA y que suponen para mi mujer Alicia y para mí una alegría que nos ayuda a mantener una ilusión en esta etapa de madurez y a sacar muchas veces fuerza de flaqueza para tratar de ver como van transcurriendo sus diferentes etapas y disfrutar en lo posible de su cariño en unas razonables condiciones de vida todos los años que Dios quiera darnos.
Al día de hoy tenemos cinco nietos. De mi hijo Jesús, casado con Inmaculada tenemos dos, Alejandro de 9 años y Cayetano de 6. De José Francisco y Natalia otros dos, Sergio de 8 años y Pablo de 4 y de mi hija Marisa casada con Sindo una nietecita llamada Alba, nacida hace un mes, y que ha traido a esta familia una nueva inyección de alegría. Todos ellos como he dicho antes nos proporcionan ilusión y motivo para seguir viviendo y luchando con nuestras ya lógicas limitaciones, acompañados en el domicilio familiar por nuestra hija Alicia.
Y estas son al día de hoy resumidas, algunas de mis vivencias cuando nos encontramos a 30 de abril del 2011.

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