Hace ya más de cuatro meses que no escribo en este blog.En aquel momento prometí que cuando mi hija volviese de su viaje a la Misión de Moyobamba, escribiría sobre él. Por esto me veo obligado a hablar de ello ahora.
Como padres, sentíamos la marcha de nuestra hija a un lugar tan lejano aún sabiendo los ideales que le llevaban a compartir el mes de agosto con aquellas personas peruanas. Pero a medida que iban pasando los días, la sentíamos cada vez mas cercana , gracias a los medios de comunicación que nos mantenían en contacto. Unas veces nos llamaba por el teléfono fijo, otras por el móvil y otras con los correos electrónicos y el envío de fotos de aquellos lugares y de los nuevos amigos que empezaban a tomar parte en su vida. Todo ello nos hizo vivir experiencias nuevas y olvidar un poco los temores que en su partida nos invadían.
Hemos vivido día a día sus trabajos allí y las cosas buenas que ella nos contaba y todo como si en lugar de Moyobamba estuviera en Madrid , gracias a Internet que nos facilitaba e
sta conexión.El trabajo en Moyobamba ha sido duro pero edificante. Poco a poco han ido conociendo a los integrantes de poblados, colegios e instituto haciendo amigos de estas personas aportándolas todo lo mejor que ellas llevaban y haciéndoles partícipes del Evangelio . Cuando llegó la hora de volver a España , también costaba la marcha pues habían calado tanto en sus vidas que ya las sentían como algo suyo.
Llegó nuestra hija a casa contenta de su experiencia de la que dio testimonio en periódicos y charlas donde se lo propusieron y con grandes deseos de volver a emplear las próximas vacaciones estivales en trabajos misionales
Termino este artículo animando a todos a utilizar los medios que los Ayuntamientos nos facilitan para actualizarnos en el manejo de los ordenadores y el uso de Internet gracias al cual tendremos el mundo a nuestro alcance
Jesús Pazos
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